miércoles, 28 de septiembre de 2011

AMAR Y QUERER


Fotografía: Ángel Hernández Segura

AMAR Y QUERER, semiología y semántica

Los castellanohablantes hemos de enfrentarnos a menudo al análisis de una posible dualidad. Aparentemente igual en su semántica, amar y querer pueden resultar términos complementarios, diferentes e incluso opuestos. Amar como DAR o DARSE, querer como RECIBIR podrían ser dos conceptos necesariamente complementarios en el sentido llave-cerradura, pero todos conocen de amores que nunca encuentran la cerradura y no por ello dejan de existir. De forma simplista podría teorizar diciendo que Romeo y Julieta AMAN y que Otelo QUIERE, pero nada es tan sencillo cuando se trata del sentimiento. QUERER puede ser eso, es cierto, afán de dominar, poseer, tener, gozar, desear... pero puede ser también un corto, necesario y torpe  principio que te conduzca al AMAR, aunque eso es algo que nadie puede garantizar.
Expuesta esa tesis, digo también que amar y querer son el resultado morfológico-gramatical distinto y semánticamente idéntico de intentar clasificar de forma asociativa, en grupo, algunos sentimientos. A veces, en el ensayo perfeccionista de describir algo, no conformándonos con un  calificativo, recurrimos al uso –abuso a menudo- de los sinónimos y similares. En ese acto perfeccionista incurrimos en la distorsión o, como menos, propiciamos un abanico de interpretaciones cuanto más extenso más sujeto a errores.

AMAR Y QUERER

Hagámonos un propósito:
Perdonemos al lenguaje escrito
y demos la palabra a los gestos y a los actos;
que hablen los ojos y los labios,
que hablen las palmas de las manos
y todos los instantes cotidianos
que conforman universos ordinarios y reales.
Aceptemos que, aun pareciendo distintos,
AMAR Y QUERER puedan ser,
alguna que otra vez, lo mismo.

El lenguaje es un intento siempre imperfecto.

Ángel Hernández Segura


domingo, 25 de septiembre de 2011

NOCHE Y VIENTO

Fotografía: Ángel Hernández Segura

NOCHE Y VIENTO

Ha quedado tu sombra entre la gente,
confusa, leve, gris y compungida;
las manos dirigidas hacia el suelo,
los ojos hacia arriba y en la frente
arrugas que declaran en sus surcos
que, aun no queriendo andar, andas perdida.

Quedando yo en el paso de tu puente,
me turba ahora el río de tus silencios,
hoy temo se las lleve la corriente,
hoy temo tus palabras de agua fría;
hoy acuden a esta cita noche y vientos
que antes fueron suave brisa y claro día.

Ángel Hernández Segura


jueves, 22 de septiembre de 2011

SUSPIRO

Fotografía: Ángel Hernández Segura
 

SUSPIRO

Llegará pronto el tiempo
en que tu infancia se haya diluido.
Llegará, inquieto yo, ese momento
y en un suspiro
contendré como tesoro tus vivencias,
las sensaciones más irreemplazables.
Como muda la estación, cambiarás tu abrigo;
se vestirá tu mirada de serena transparencia
y de azulada calma.
Brotará de ti la plenitud.
Serás, hija mía, quien quieras ser,
irás adonde digas,
colmarás el aire que respires
allá donde tú estés.
Y tal vez... o tal vez no,
yo te veré, tranquila en tu viaje .
Lo creas o no, estaré contigo;
sentirás sobre tu hombro un aire cálido
y de cuando en cuando...  algún suspiro.

A mi siempre niña pequeña
A mi hija Sigrid
                       Verano de 1998

Ángel Hernández Segura

 

miércoles, 21 de septiembre de 2011

TERSA SU PIEL


Fotografía: Ángel Hernández Segura

    TERSA SU PIEL


Pesa el vientre a mi pequeña
y,  tersa su piel,
se agrieta y engrandece.
Viendo la hermosura
que se aloja en ella,
sus blancas mejillas
enrojecen primero como niñas
y luego, como mujer,
apagan su color y palidecen.

Es su paso lento;
tenue su voz, casi apagada,
y no sabes si triste
o alegre su mirada.

Alza tus ojos, amor,
que el tiempo se está acabando
y el hijo que llena tu vientre
pronto cubrirá tus brazos
...y los míos

 

A Mª Angels, mi esposa

1.979


Ángel Hernández Segura



CALENDARIOS


Fotografía: Ángel Hernández Segura

A veces las cosas recobran sentido,
se muere deprisa la prisa y la vida
te presta sin rédito el tiempo necesario
y no sabes cómo ni por qué  ni cuándo
queda al descubierto desnuda tu alma
y se borran las cruces de los calendarios.

Ángel Hernández Segura


lunes, 19 de septiembre de 2011

ROSAS SENCILLAS


Fotografía: Ángel Hernández Segura

ROSAS SENCILLAS

¿Nunca has olido rosas a tu paso?
Y aún sabiendo de la primavera...
¿Acaso no te han sorprendido?
No debes descartar
el aroma humilde del pequeño rosal,
ese de flores tan sencillas;
no hablo de rosas coloridas
de rojos nacarados o amarillas,
hablo de esas flores blancas
escondidas en el verde las hojas,
algo discretas, entre espinas,
y a tu paso alegres y atrevidas;
hablo de esas, cotidianas,
pues así es el amor, querida mía.
Quiero ser yo liviana flor cada mañana
antes que ser inmensa flor de sólo un día.

Ángel Hernández Segura

viernes, 16 de septiembre de 2011

ESE CORAZÓN


Fotografía: Ángel Hernández Segura

ESE CORAZÓN 


Hace rato que no paras de decirlo,
con esa mirada de niña enamorada
todos los te quiero se te escapan
y a mi pobre corazón dejan herido
y herido de amor resta en mi pecho
ajeno y ausente a su trabajo,
bombear mi sangre ha olvidado
y ya sólo te tiene a ti por dueño.
Yace pues dormido entre mi carne
cuando estiro el cuerpo sobre el lecho
y allí me acompaña quiera o no,
nunca sé si dormido o si despierto,
pero siempre cantando una canción
que me trae aromas y me inspira versos.
¡Ay, dios, cuánto yo quiero
a ese corazón tan traicionero!

Ángel Hernández Segura

MANDARINA

Fotografía: Ángel Hernández Segura

A veces pienso en labios
turgentes y sabrosos;
sorberlos, aspirarlos,
morderlos y lamerlos,
rozarlos y sentirlos,
abrirlos y cerrarlos,
quererlos y dormirlos,
soñar y despertarlos,
calmarlos... acunarlos.
A veces pienso en labios.

Ángel Hernández segura

miércoles, 14 de septiembre de 2011

HOY, SIN TI


Fotografía: Ángel Hernández Segura

Hoy, sin ti,
quiere el alma vestirse de añoranzas;
a pesar de todos los pesares, lo sé yo y tú lo sabes,
-hay vacíos cual  muerte presagiada-
no alcancé a llegar, ni tú a esperarme;

Ningún poema, se fue, nada pudo salvarla
y palabras que llenaron de gozo alguna tarde
son las solas alegrías que la acompañan.
Ella se fue, tierna caricia, generosa amante;

yo,  temeroso de todo y de mí mismo,
diciendo en voz baja que la quiero... y cobarde,
sin poder ya saber cuánto he perdido,
la dejé que se fuera; eso bien lo sé yo... y ella lo sabe.

Ángel Hernández segura

ESTA NOCHE SÓLO PUEDO


Fotografía: Ángel Hernández Segura

Esta noche sólo puedo
garabatear pensamientos.
Amor, ya me retiro;
me espera el aposento
de la noche sin ti.
Aguardan horas nuevas
de silencios y murmullos
y llegará mañana
con su luz de cada día;
arribarán con el alba
el tedio y la esperanza,
café... y algunas prisas.
Pasarán lentas las horas,
tú serás la dama roja
o puede que seas brisa
o cualquier otra cosa
... yo no sé qué seré,
y en mis miedos tal vez
seré la noche misma.
Justo en ese momento,
llegó tu sonrisa
y hablamos en francés.

Ángel Hernández Segura

BESÁNDOTE


              BESÁNDOTE



Un ángel se acerca a la beldad oscura
y adivina en su rostro cortinas de seda;
no aprecia el rojo que la negrura esconde,
sólo el tacto guía sus labios con aplomo.
En recto movimiento se acerca y los resbala,
en círculos de negro los calma y los sosiega;
seguro circunvala por cuello y por veredas
que llevan a la espalda las manos abrazadas,
cayendo por su peso en vertical ternura,
sinuosas las caderas a ellas se afianzan;
de allí ya no se mueven, ni labios se separan,
los rojos con los rojos, los rosas con los rosas.
 

Ángel Hernández Segura

martes, 13 de septiembre de 2011

HOY NECESITA EL MUNDO

Fotografía: Á. Hernández Segura
Hoy necesita el mundo
que vuele alto la alondra de los deseos;
sólo el aire será salvaguarda de esperanzas
y ha de revolverse en él un aleteo incesante
cuando sucumba al fuego la tierra
y el mar se cubra de un manto gris y negro
y levanten el vuelo, como tú, miles de pájaros.
Pero  ¿Dónde posarán cansados su cansancio?
¿Acaso habrá aún ramas de almendro o avellano?
¿Habrá tejados rojos con nieve en sus aleros?
¿Murmurará el riachuelo?
¿Croarán las ranas?
¿Se anunciará la lluvia en su canto de agua?
¿Quedarán suficientes palabras?
   ¡NO A LA GUERRA¡

Ángel Hernández Segura

... Y FLOR

Fotografía: Á. Hernández Segura
... Y FLOR

Y en el momento más propicio
mi mano se aferraría a tus sentidos
y mordería tus labios
para contener tu pasión;
los índices de tus pechos
señalarían los montes de Eros
y querría coronarlos mi lengua peregrina,
entonces, cualquier tarde,
cuando las siestas duermen
tendidas entre los árboles,
seríamos como en ese campo,
tú y yo, flor
y polen que habita en el aire

Ángel Hernández Segura

PIEDRAS, PALABRAS

Fotografía: Á. Hernandez Segura
 PIEDRAS, PALABRAS
Calor, dulzura...
¿Cómo saber cuándo ello existe?
Cómo, si existir, existe la duda.
Cómo, si el calor con el hielo convive.
A veces las palabras son las piedras
que rodando llegaron al camino,
queriendo o sin querer, ahí se posaron
para atormentar los pies del peregrino.
A veces las piedras son el triste sino
...a veces son palabras que sobraron.

Ángel Hernández Segura

CANCIÓN

 
Fotografía: Á. Hernández Segura



































Hace tiempo que vivo en el tormento
de no poder quererte;
hace tiempo que está mi corazón
abandonado a su suerte.
Llueven horas de hastío y hay llamas
de infiernos presentes;
desclavo recuerdos, afilados chuzos
que mi pecho hieren.
Matizando sus brillos, dolorosas lágrimas
que nadie comprende.
Hace tiempo que está mi corazón
abandonado a su suerte.
Hoy me aferro al vacío que la noche ofrece;
hoy le queda a mi pena la mano
que la muerte tiende.
Queda un aire carente de voces serenas,
la terraza de tardes de rojos y azules
repleta de oscuros, la persiana agachada,
un cartel de “se vende un amor” en la puerta,
un reclamo al que nadie responde:
hay un hombre intentando escribir un poema.

Ángel Hernández segura

lunes, 12 de septiembre de 2011

CUANDO LLEGUE

Fotografía: Á. Hernández Segura
Cuando llegue yo,
cierra puertas y ventanas;
no quiero a nadie
debajo de la cama.
No quiero restos
de comida en la mesa
ni envases de cerveza
tirados  por los suelos.
No quiero encontrar
la cama deshecha
ni el teléfono
a punto de sonar.
Quiero que esté mi perro
a mis pies en el sofá,
el periódico en su sitio,
recta la almohada
y que no esté empañada
la cristalera del baño.
No me apetece ver
a la vecina del cuarto
y menos al portero
pregonando la hora,
sabiendo cuando vengo.
Empiezo a estar harto
al llegar de trabajar
del ascensor que no va
y de vivir tan alto.

No quiero ver más
tu pelo despeinado
antes de las cuatro
y no quiero escuchar
canciones de Rosana
diciendo que se escapa
a no sé qué lugar.
Ya quiero descansar.
Yo quiero en mi derrota
ser rey de perdedores,
que no me falten flores,
ni jarrones, ni un lugar.
Anhelo algo sencillo:
Quiero vivir en paz.

Ángel Hernández segura

sábado, 10 de septiembre de 2011

AMIGO


Fotografía: Á. Hernández Segura

                     ¿Sabes una cosa?
Leer tu nombre ahora
no es como antes.
Se escribe igual, lo sé,
pero ahora me dice mucho más,
me relaja su lectura,
hasta mis labios se curvan
y se vuelven suave sonrisa.
Es extraño, es sin embargo
algo a lo que pretendo
poner un nombre conocido.
Por poner, quiero llamarlo
simpatía...y sabe a poco,
amistad...no me conformo.
No se yo, no se ya...
Aquí me tienes como tonto
creando estos versos para ti
y tal vez -ojalá no- pienses
que estoy loco,
aunque cierto es
que ando algo perdido
intentando nombrar
lo que el sentido
ni siquiera sabe pronunciar.
Llámame, mientras tanto, AMIGO,
que a tiempo estaremos de inventar
un nombre a todo lo antes dicho.

Ángel Hernández Segura

lunes, 5 de septiembre de 2011

BESOS AL SOL

Fotografía: Á. Hernández Segura
BESOS AL SOL
Es de encuentro y dice adiós;
sé bien que este beso mío
es beso de doble valor.
Es un beso parecido
a los que a oscuras se dan
los niños porque son niños,
porque así somos tú y yo.
Pasan los días y los besos
quedan tendidos al sol;
mujer ya no los recoge
y del viento son bastión,
alma desnuda en la noche,
frío que invade el corazón.
Puede que mañana llegue
y que llegue un nuevo sol,
puede que ya sólo queden
besos muertos por amor,
tendidos como los lienzos
blancos tendidos al sol.

Ángel Hernández Segura

ARCADIA LIBRE

Fotografía: Á. Hernández Segura
ARCADIA LIBRE
No debiera haber penélopes,
ni Ulises, ni dioses,
ni promesas, ni premios.
Yo nunca vi atavíos en los almendros,
ni leí testamentos en olivos,
ni la quietud del mar fuera constante
ni tan sólo un ínfimo momento;
somos, pues, el fruto de un instante,
sujeto, como vela, a cualquier viento.

Ángel Hernández Segura

*ARCADIA (Según el diccionario mitológico):
Región central del Peloponeso, poblada de pastores de rudas costumbres que adoraban al dios Pan y cubierta de espesos bosques, que era, en la imaginación de los antiguos, el país mítico de una felicidad pastoril que hace pensar en el mito del buen salvaje. Desde esta perspectiva, la Arcadia era una especie de paraíso terrestre cuyos habitantes, los arcadios, llevaban una vida consagrada por entero a la música y al canto (reflejo idealizado de la vida de los pastores, tenida por ociosa, en comparación con la de los agricultores).

CRISTAL


Fotografía: Á. Hernández Segura


         CRISTAL

Soy un cristal pulido,
de romos bordes,
redondo,
de agradable tacto,
brillante,
transparente y limpio
y me pongo a la merced de las manos
y al contacto de los labios .
Soy algo frío,
sólo con mucho amor y paciencia
alcanzo esos grados
que dan el bienestar,
pero eso,,,
es como incubar un huevo,
es lento y constante ese proceso.
Si se me deja sólo en el nido...
redondo como soy,
caigo y me rompo,
me deshago en mil espadas hirientes
y muero
llevándome en mi muerte
a quien no supo quererme
a un lugar donde el fuego
redima al ave fénix .
Un nuevo comienzo:
roca, hielo o hierro,
ese será mi nombre;
aire, brisa o viento
si tus velas me reclaman;
tierra, mar o cielo
si allí vivieses tú;
a tu voz presto,
sensible a tus dedos otra vez,
confiado de nuevo.
Habré perdido la voz...
pero quedaron los besos.

Ángel Hernández segura

A ROCIO


Fotografía: Á. Hernández Segura

  A ROCÍO

Deseo que tu belleza no sea efímera
como efímera es la vida y el dinero;
deseo que además de bello cuerpo,
tengas sueños que le den sustento;
ojalá que de tus dedos caigan las monedas
y tomen una pluma... y fluyan versos.
Quiera el destino que tus labios
un día digan "te amo"... y sean sinceros.

Ángel Hernández Segura

ASÍ FUE

Fotografía: Á. Hernández Segura
      ASÍ  FUE

Dormía bien
y un sueño me sobrevino,
lo vi tan cierto,
tan real,
que confundí la noche con el paraíso
y me quise despertar;
yo quise soñar despierto,
me lo propuse sin más,
y entendí viendo a lo lejos
que estando abiertos los ojos
también se puede soñar.

¿Los sueños deben contarse?
es que... soy tímido,
me da cosita contar
lo que en mi sueño sucede;
sucede ... y bien está.

En mi sueño hay princesa
y castillo medieval,
hay un río con sus aguas,
montes, valles sin lindar,
hay caballero y caballo
y dragón que destronar,
hay torre con una almena,
princesa que rescatar,
hay, muy alto,
azul, un cielo
y blancas nubes. Hay más:
hay verde en todos los prados,
hay besos
y mucho más.
¿Cómo quieres que te cuente
cuanto pude yo soñar?
si creo que aún me encuentro
en ese valle
y tú allá...
princesa entre mis brazos,
dragón vencido y después,
roja alfombra en mi palacio,
mesa florida, pastel
de las fresas las más ricas,
dulce licor agua y miel
y una estancia tranquila
y cansancio que extender
en una cama mullida,
manos, besos otra vez,
todo labios por doquier,
soñar que nos despertamos
que llega ese amanecer
y aun despiertos... nos amamos.
.
Ese es mi sueño... así fue.

Ángel Hernández Segura


domingo, 4 de septiembre de 2011

OTOÑOS QUE DESHOJAN

Fotografía: Á. Hernández Segura
OTOÑOS QUE DESHOJAN

Estoy  abandonado en mí mismo,
no quiero profundizar en nada ahora;
soy como son las luces de la aurora:
claro desorden, fulgor y revoltijo
en la danza en que danzan las horas;
soy, no sé ya, lo que pienso o lo que digo
o lo que sufre la niebla cuando llora.

Ángel Hernández Segura

LOS SENTIMIENTOS

Fotografía: Á. Hernández Segura

LOS SENTIMIENTOS


¿Los sentimientos?
Los ralentizo,
los ahogo en versos,
los sumerjo en vino,
los pongo a hacer la siesta,
los acuesto pronto,
no los llevo al colegio,
no fuera que aprendan
de adjetivos y de verbos.

Ángel Hernández Segura

viernes, 2 de septiembre de 2011

RINCONES

Fotografía: Á Hernández Segura
RINCONES

Siempre quedan algunos rincones inexplorados;
hay siempre en el alma recovecos
y, atascados en el cielo de la boca,
quedan a veces vocablos.
Fragmentos de palabras inconexos
quedan en la esfera de algún tiempo,
como niños soltados de la mano,
en la espera de la voz, que siempre calma,
en el miedo a la falta de un abrazo.
Rincones, ya lo ves, huecos que esperan
a que alguien los encuentre y ser colmados.

Ángel Hernández Segura

POR QUÉ


Fotografía: Á Hernández Segura

    ¿POR QUÉ?

¿Por qué ese agridulce sabor?
Por qué ese amor
desparramado
y ese silencio sin sentido
cuando tú te mueres
por decirme que te bese
y yo me muero por vivirlo.
Por qué ese dolor,
si lo que sentimos
es mucho más fuerte.
¿Por qué?
¿Por qué me falta el aire
para pedirte que te acerques?
Si tanto lo deseo...
por qué tardo en decirte
... ¡bésame¡

Ángel Hernández Segura