Fotografía: Sigrid Hernández |
GRIS Y TARDE
Si estás ahí, no aguardes que una sombra te delate;
muéstrate tú, señala claramente tu presencia,
esculpe en mis pupilas una figura de luz y transparencia.
Extiende tus brazos cual raíles conductores de promesas,
salvadores de este tren en su vía muerta.
pues llegas como la lluvia cuando llega
en desesperado intento redentor, a la tierra sedienta de mi espera.
Ángel Hernández Segura