Fotografia: Ángel Hernández Segura |
AL SUR QUEDA UNA PLAYA
Perdona si interrumpo tu tiempo entre las flores,
no
escuches los rumores que llegan a tu oído,
ignora destinos que inmovilicen timones,
son sólo direcciones los tiempos sucedidos,
los cruces de caminos sólo son tentaciones,
lo cierto y relevante… que tú y yo nos
quisimos.
Perdona si te digo que debes despertarte,
que vistas tu desnudo y peines tus cabellos;
olvida desalientos, me urge que me ames,
prepara tu maleta, dirígete hacia el sueño
de una estación cercana; abierto y expectante,
al sur vive un amor sediento de paseos.
Al sur queda una playa que nos recuerda a los
dos,
que nunca se olvidó de nuestras toallas
tendidas,
las manos fuerte asidas, las brisas del rubor;
alcanza ya ese tren, asiento en ventanilla,
deja aflorar la risa que un día me cautivó,
los rojos en tu pelo, el brillo en tus
mejillas.
Mis brazos ya te esperan, disipa tus miedos.
Como si nada existiera encamínate a mí.
Lubricados de lluvia, llegan pasos pequeños,
parecen primaveras lo que siento por ti,
las veletas indican que se acerca tu viento.
¡Que se acorten las sombras y aparezcas por
fin!
Ángel
Hernández Segura
Buen poema y bonita foto.
ResponderEliminarElle a été abandonnée dans le coffre aux souvenirs....
ResponderEliminarLa nostalgie de certaines plages du sud ravive son besoin de soleil.
Six semaines à La Fosca lui feront comme ta poésie le plus grand bien.