Fotografía: Ángel Hernández Segura |
...Y entre todas las noches de luna
escogió la más bella.
¡Ay, si pudiera
saber qué luz es más blanca!
A estas horas mis ojos se cierran
de insomnios y pena.
Si supiera con certeza la distancia
quizás fuera tras ella.
No me duelen las piedras
ni me pinchan al paso
aguzadas hierbas,
ni me causan temor
los senderos altos,
pero cansa el cansancio
de saberte ausente,
me hunde la losa
del que tú no estés
o no quieras verme;
me mata la muerte
de haber muerto tú.
Ángel Hernández Segura
Precioso poema y encantadora fotografía, aunque hoy, precisamente, no tengo el ánimo para leer nada referente a la muerte.
ResponderEliminarL'amour.....la mort....
ResponderEliminarta poésie....ta photo.....
j'adore....