jueves, 12 de junio de 2014

PURULLENA

PURULLENA
Hombres, sudor, negros pañuelos, sol de verano,
polvo, trilla sobre la era, mulos y trigo,
el cansancio, tardes de sillas, copas de pino
y juncos altivos que al viento se iban cimbreando,

El rio Fardes, el cine Avenida, la rambla,
Plaza La Cruz, calle del horno, el Barrio Alto,
niños jugando a la correa, Barrio Bajo,
el boticario, las juanolas, el bar Parada.

Se deslizaba mi infancia, frescor de cántaro,
por sinuoso tobogan de arcilla humedecida,
acequia clara, escuela, secano, agua bendita.
lomos de burro, aguaderas de rudo esparto.

Se viene repitiendo un aire en mis mañanas,
olor de lápices y nostalgia de membrillos,
blancos de cal, cañada entre los cerros, tomillo,
amarillo en los priscos de esencias maduradas,

Aceite, azúcar, arenques y mantecados,
recuerdo misas y ángeles, -“apunta Laura"-,
la pepuilla, los finos modos de tia Natalia,
 sed de botijo y tierra presa de su pasado.

Angelita, Ana, Carmencita..., en el portal
borda mi hermana flores y letras para su  ajuar
y para mí novias de hilo, que si muy guapa,
que si sus ojos, que si su pelo, que si apañá.

Don Jacobo, mi amigo Claudio, Diego el gitano,
los caquis del kiosco, el tute, bar “Los amigos”,
mi padre declamando, -“ Pepe, trae un vino”-,
las diez de últimas, Hernández, Lorca, Machado.

Barrotes, tos, ponche de huevo, noches de cueva,
dia de trastienda con palomar y gallinero,
el portalón, el carrimoto, cabra, conejos,
pan con azúcar, brazos de madre, candil y velas.


Ángel Hernández Segura

1 comentario:

  1. ¡Qué bonito....! Refleja toda una vida.
    Los poemas recitados.... impresionantes.
    ¡Felicidades, poeta!

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